¡Ay qué cosa tan y tan buena! Aún nos estamos chupando los dedos... si es que además ¿quén no se chupa los dedos comiendo alitas de pollo?
Pues eso, que esta receta nos ha sorprendido mucho..
La mezcla del limón con la miel es espectacular y aunque en la receta original había muchísima más cantidad de miel de la que yo he puesto, creo que ha sido un acierto no poner tanta, porque ahora tenía justo ese puntito de dulzor que no molesta.
Ahí os dejo la receta y os animo a hacerla...
INGREDIENTES:
12 alitas de pollo partidas
Aceite de oliva
El zumo de 2 limones
2 cucharadas de miel (en la receta original ponía 6 cucharadas...)
Sal y pimienta
4 dientes de ajo
PREPARACIÓN:
Salpimentar las alitas de pollo y reservar. Freir los dientes de ajo enteros y cuando ya estén fritos retirarlos y tirarlos. Freir en ese aceite las alitas de pollo hasta que están prácticamente hechas. Añadir la miel, bajar el fuego y con una cuchara de madera ir dándoles vueltas a las alitas para que vayan cogiendo ese color dorado tan bonito.
Añadir el zumo de limón y dejar cocer a fuego lento unos 4 minutos.
Tengo que confesar que por el tema de mi dieta yo hice las alitas al horno con aceite, sal y los ajos... luego las pasé a una sartén y allí añadí la miel y el limón... fue una manera de reducir frituras y calorías y la verdad es que también estaba muy rico.
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