El otro día vi en mercadona unas Focaccias justo en el frigo de las pizzas... tenían buena pinta, pero no me sale el coger y comprar esas cosas hechas... Así que me sonaba que hacía tiempo que guardaba esta receta del Blog de Canecositas. Ya sabeis que yo siempre digo que ese Blog a mi me encanta, y que muuuuchas de las cosas que yo os dejo aquí son suyas... Pues ahí va una...
La verdad es que me resultó bastante fácil de hacer, y no os imaginais cómo subía ese pan... se salía de la thermomix hasta por el bocal.. yo pensaba que me rebentaba la maquinita... jajaja...
A todos los que tengais este fabuloso apartito os recomiendo hacer una focaccia... merece la pena probarla!!!
INGREDIENTES:
1/2
vaso cumplidito de aceite con unos tres ajos machacados y ramitas de romero
fresco (el mío seco, que lástima)Dejarlo macerar unas horas antes de seguir con
la preparación.
Masa
madre:100gr de agua
165gr de harina de fuerza
5gr de
levadura fresca
1 cucharadita de azúcar
Masa
pan:
260gr de agua
20gr de levadura
50gr del aceite
macerado
450gr de harina
10gr de sal (una cucharadita de
postre colmada)
Queso rallado
Para espolvorear, sal Maldom
PREPARACIÓN:
Colocamos en el vaso
todos los ingredientes de la masa madre, programamos 10 segundos, vel.4-5. Con
ella formamos una bolita (no importa que quede masa en las cuchillas) y pasamos
esta bola a un bol con agua templada, la bola se hundirá en unos 15 minutos,
saldrá a la superficie fermentada y lista para utilizar.
Sin lavar el vaso, añadimos el agua y los 50gr de aceite de la masa del pan (del que tenemos reservado con los ajos y el romero), el aceite
lo pasaremos al vaso ayudándonos de un colador, para evitar que caigan los ajos
y el romero.
Programamos 1 minuto, 37º, vel. 2.
Añadimos la levadura, 10 segundos al
3.
Añadimos la harina y la sal, programamos 15 segundos al 6. Agregamos la
bola de masa fermentada, programamos 3 minutos, vaso cerrado, vel. espiga.
Miramos por el bocal si nos hace falta más harina, Iremos obserbando la masa,
aunque quede un pelín pegajosa no pasa nada.
Dejamos que aumente su volumen.
(a mi me salía por el bocal)
La sacamos y amasamos sobre la mesa bien enharinada, lo justo para quitarle
el aire.
Enharinar la bandeja del horno abundantemente y poner la masa
dentro. (dejarla unos diez minutos, para que se relaje y luego no nos encoja al
estirar) Darle la forma de la bandeja con las manos o con un rodillo. No importa
la perfección, se trata de un pan rústico.
Verter el aceite macerado sobre la
masa.
Quitarle los ajos antes (que solamente son para dar sabor) pero dejar
el romero. Sin miedo, verter el aceite, que debe quedar abundante.
Ahora,
hundir los dedos de ambas manos dentro de la masa, para que penetre el aceite. Hay que agujerear todo el pan con los dedos. De
arriba a abajo. Sin miedo. Dejar los agujeros así como queden. Espolvorear con queso rallado (esto es opcional).
Dejar la masa
en la bandeja de nuevo a reposar. Esta vez 45 minutos. Sin tapar. (Todo depende
de la época del año en que la preparemos, en verano, en media hora ya hay
suficiente)
Cuando la masa esté casi lista, ir calentando el horno muy caliente..
240-250º
Pasados los 45 minutos o lo que corresponda, agarrar la bandeja y meterla en el horno.
Solamente 15 minutos.
Sacad el pan. Rociar con más aceite virgen. Se puede comer tan pronto como deje de quemar.